En la última fecha de eliminatorias sudamericanas, la Selección Argentina se vio beneficiada por el enorme semillero de River. Prácticamente, un tercio de los convocados tuvieron sus inicios en las inferiores del más grande. Uno de ellos fue Lucas Boyé, tras su estreno con la Albiceleste, el atacante vivió una situación complicada en su club.
El último mes fue una montaña rusa de emociones para el futbolista surgido en el cuadro de Núñez. Con sus buenas actuaciones logró convertirse en la gran figura del Elche. Su particular olfato goleador en la Liga de España rápidamente despertó el interés de Lionel Scaloni. El entrenador campeón de América no dudó y lo incluyó en la nómina para los partidos contra Venezuela y Ecuador.
Como varios jugadores de River, Boyé tuvo una noche que recordará de por vida en La Bombonera. Ingresó sobre el cierre de la goleada ante la Vinotinto e hizo su debut absoluto con la Celeste y Blanca. De esta manera, concretó su estreno y expresó su felicidad en las redes. Lamentablemente, su suerte cambió en las últimas horas en su actual equipo.
Elche visitó al Athletic por la fecha número 30 de la liga española. El conjunto Franjiverde buscaba alejarse de manera definitiva de la zona de descenso. Los de Bilbao fueron superiores y se quedaron con los tres puntos. Sin embargo, la derrota no fue el único trago amargo: Lucas Boyé debió salir a los 18 minutos del primer tiempo debido a una molestia.
El grado de la molestia de Lucas Boyé
El ex atacante del club de Núñez no pudo continuar en el encuentro. Sintió un pinchazo en el posterior de su pierna y debió observar la caída de su equipo desde el banco de suplentes. A la espera de los estudios correspondientes, desde el club español suponen lo peor y temen que pueda tratarse de un desgarro que lo margine durante el resto de la temporada.