La tarde se mantenía bastante tranquila, al menos hasta los minutos previos al comienzo del Superclásico ante Boca. Los hinchas de River atravesaron los cacheos sin grandes complicaciones y se ubicaron desde muy temprano en las diferentes tribunas del estadio Monumental. Pero en las afueras, se vivieron instantes de mucha tensión.
Mientras adentro se vivía una verdadera fiesta para recibir al equipo de Marcelo Gallardo, en los alrededores la situación se terminó desmadrando en absoluto. Más allá de los 1200 efectivos policiales y los 120 agentes de prevención instalados para evitar incidentes, el operativo volvió a fallar y se repitieron escenas de compromisos anteriores.
El contexto expuso que varios fanáticos, sin su entrada cargada en el Carnet Único, llegaron hasta la puerta de varias tribunas y forcejearon para entrar a la fuerza. Volaron vallas y molinetes en varios de los accesos. Los incidentes acontecieron cuando el mayor porcentaje de los riverplatenses ya estaban alentando dentro del estadio.
De hecho, la capacidad estaba prácticamente al 100% cuando iniciaron a sonar constantes detonaciones que daban cuenta de los balazos de goma. Algunos de los disturbios ocurrieron en el Puente Ángel Labruna con aquellos que querían arribar a la tribuna Sívori. Al mismo tiempo, comenzaron las corridas sobre Lidoro Quinteros con los que buscaban entrar a la Centenario.
Las fuerzas policiales detuvieron a 16 hinchas que quisieron estar presente sin entradas. Por lo que inmediatamente, River emitió un comunicado e informó que serán sancionados todos los que hayan querido ingresar. La pena sería de 6 meses con prohibición para llegar al club y las inmediaciones. Las próximas horas serán claves para más detalles.