La sexta jornada de la Copa de la Liga está a punto de finalizar, aunque la participación de River ya culminó. Este domingo, el conjunto de Marcelo Gallardo goleó a Gimnasia por 4 a 0 y se colocó nuevamente como líder de la Zona A. A partir de ahora, todos los focos están puestos en el próximo fin de semana, cuando se dispute la tan esperada fecha de los clásicos.
El fútbol argentino está en vísperas de vivir algunos de los días más apasionantes del año. Entre el sábado y el domingo próximo, 16 equipos se verán las caras ante su rival, aunque hay un partido que destaca: el Superclásico. Al tratarse de los dos clubes más grandes y convocantes del país, cada River-Boca se vive de una manera diferente.
El Estadio Monumental será el escenario de un enfrentamiento que, en la previa, promete mucho. Por su parte, tanto el Millonario como el Xeneize vienen de ganar sus partidos correspondientes a la fecha 6, cuestión que le agrega aún más expectativa a la antesala. Pero a pesar de que falte una semana para el tan ansiado choque, Marcelo Gallardo tomó una particular medida.
Ante el Lobo, su equipo se hizo muy fuerte, sumó nuevamente de a tres y extendió la racha positiva. A su vez, el funcionamiento del equipo fue muy bueno, lo cual le permite tener cierta tranquilidad de cara al Superclásico. Pero lo que llamó la atención de todos fue que, a falta de seis días para el duelo ante Boca, el Muñeco le dio el lunes libre a sus dirigidos.
Claro está que alivianar las cargas es importante para que los futbolistas estén bien físicamente, y eso es lo que llevó al DT a tomar esa determinación. En la previa, la expectativa es realmente grande, y todos los hinchas ya están entusiasmados con ver a su equipo ganándole a su clásico rival. El próximo domingo, el Monumental será el escenario de un nuevo River-Boca.