La noche de domingo no dejó buenas sensaciones en Núñez, y hay diversos motivos que lo provocan. El empate frente a Racing es el principal provocador del malestar que existe en River, aunque el DT también tiene otros motivos para estar enfadado. Tal es así que una vez terminado el enfrentamiento, Marcelo Gallardo se desquitó con su cuerpo técnico.
El segundo tiempo del partido estuvo lleno de eventos perjudiciales para el Millonario. Evidentemente, los dos goles de la Academia fueron lo más relevante, pero también hubo otras cuestiones que colaboraron para que eso ocurriera. Es por eso que tras el pitazo final de Pablo Echavarría, el Muñeco sacó a la luz todo su enojo.
Resulta que antes del segundo tanto de Racing, Leandro González Pírez había quedado tendido con una molestia. Luego de revisarlo, el cuerpo médico decidió que el defensor podía continuar en el campo de juego. Es por eso que, en el momento que ingresaron Juanfer y Barco, Gallardo decidió que el defensor permaneciera en cancha.
Sin embargo, con el primer gol de la Academia las cosas cambiaron, y el ex Inter Miami debió salir reemplazado de forma obligada. Es por eso que, en el apuro, el Muñeco lo cambió por Javier Pinola, gastando así la última ventana para hacer cambios, y quedándose sin la posibilidad de hacer una quinta modificación.
Es por eso que una vez terminado el encuentro, Marcelo Gallardo le demostró su enojo a los dos médicos que lo acompañan. “No estaba para seguir”, comentó repetidamente el DT en un tono elevado. Lo concreto es que River dejó dos puntos importantes en el camino y, a pesar de que el equipo haya jugado mal en el complemento, esta situación fue una de las que más enojó al Muñe.