River sufrió este viernes una baja inesperada para el duelo contra Racing por la Copa de la Liga. Agustín Palavecino se despertó con un cuadro febril y quedó afuera del compromiso del próximo domingo. El volante fue sometido a un hisopado y se descartó coronavirus porque el resultado dio negativo. Algo idéntico pasó la semana pasada con Marcelo Gallardo y Paulo Díaz.
Tanto el entrenador de River como el defensor chileno tuvieron gripe y no fue detectado como Covid-19. Casos similares se replicaron en otros clubes y San Lorenzo fue el más afectado. Pero hace algunas horas, otro jugador quedó relegado. Andrés Herrera, en la noche del sábado, manifestó las mismas dolencias y no estará ante la Academia.
“Palavecino está con un cuadro gripal como el que nos tocó sufrir la semana pasada, es algo que está sucediendo y esta vez le tocó a Palavecino. No va a ser parte de la nómina para el domingo”, anunció el Muñeco este viernes en conferencia de prensa. Y así detalló que perderá una pieza trascendental por segunda vez consecutiva.
En el Ciclón, los infectados comenzaron antes del cotejo contra Gimnasia por la segunda jornada de la Copa de la Liga. En esa ocasión Gabriel Rojas fue el primer enfermo. Contra Defensa por la fecha 3 se sumaron Augusto Batalla y Federico Gattoni. Mientras que Nicolás Fernández, Cristian Zapata y Gino Peruzzi jugaron a pesar de tener síntomas. Agustín Martegani fue el último.
¿A qué se debe la gripe en River y en los planteles del fútbol argentino?
La realidad, es que según explicaron los médicos y el ministerio de Salud emitió el 19 de febrero un alerta epidemiológico por un brote de influenza en la Argentina. Esto se debe a que, durante los días de alta circulación del Covid, se desplazaron otros virus respiratorios. Y el relajamiento de los cuidados (barbijos, distancia social, ventilación, etc.) provocó que se propaguen con facilidad.