La gran noticia del fin de semana es el acuerdo para que Julián Álvarez se quede al menos seis meses más en River. A su vez, la avanzada gestión para que se sume Esequiel Barco, pone a hinchas del club con grandes ilusiones de cara a esta temporada. Gallardo puede estar contento que la dirigencia cumplió con su deber y le trajeron jugadores de calidad y que suman jerarquía a un amplio plantel del equipo Millonario.
Imaginar al Araña y al pibe que deslumbró en su aparición en Independiente, juntos en un mismo ataque, ya supone una locura. Ambos ya se los pudo ver teniendo grandes conexiones en la selección argentina sub 20 y es una dupla que promete y demasiado si se llega a concretar su llegada. Además, al ser los dos jóvenes talentos, la gente también se ilusiona con que puedan deslumbrar en un futuro con la camiseta del país.
Asimismo, se puede incluir en el equipo titular a jugadores de la talla de De la Cruz, Juanfer y Palavecino; con Matías Suárez cuando recupere su estado de forma, o tal vez con Pochettino. Por otro lado, también hay rumores de que podría sumarse a este gran plantel Facundo Farías. A su vez, hay que recordar que en el mediocampo está Enzo Pérez, el que mejor juega de todos desde hace ya bastante tiempo.
Los “Dream Teams” a los técnicos no les gustan mucho. Alejandro Sabella advertía que “seis jugadores son pocos para recuperar la pelota”, cuando tenía a Messi, Agüero, Di María e Higuain y se daba el lujo de prescindir de Tevez; el Coco Basile decía que “el Dream Team es puro cuento” cuando le promocionaban su Boca con Guillermo, Palermo, Delgado, Palacio e Insúa.
Gallardo y su “Dream Team”
Marcelo Gallardo compartió equipos como el de 1994, con Ortega y Francescoli; y el de 1997, con Enzo y Salas. Tiene en su ADN el fútbol con el que esos hinchas se ilusionan cuando imaginan un dúo de Álvarez y Barco. Rodeados por grandes jugadores que su edad no define su experiencia ni su jerarquía. Al entrenador le gusta tomar riesgos y armar equipos agresivos, veremos con que sorprende este año.