El año de River arrancó con tres caras nuevas, y Marcelo Gallardo comenzó a respirar tranquilo. Sin embargo, se desató una de las novelas del verano, con Fabrizio Angileri y Benjamín Rollheiser como protagonistas. Ambos futbolistas aún no renovaron sus contratos y fueron bajados de la pretemporada. Para colmo, las charlas siguen sin avanzar, y la dirigencia tomó una última decisión que sacude a todo el plantel.
Con el antecedente de lo que ocurrió en la era D’Onofrio, la flamante gestión de Jorge Brito se mostró muy firme en cuanto a la renovación de contratos. Así fue como Benjamín Rollheiser y Fabrizio Angileri se quedaron sin pretemporada. Ambos vínculos finalizan en diciembre, y las negociaciones para extenderlos están muy frías aún.
Si bien parecía haber acercamientos en el caso del Turco, todo quedó en la nada, y en las últimas horas surgieron nuevas diferencias. La principal sigue siendo la duración del contrato, y el jugador tiene como prioridad emigrar a Europa. Por su parte, el conflicto con Rollheiser pasa por el sueldo que percibe, ya que su representante lo considera muy bajo para un futbolista titular en un club grande.
En este contexto, ambos pueden comenzar a negociar con otros clubes para irse libres en junio. Algo que en River no quieren que ocurra. Por lo tanto, la dirigencia se plantó, y tiene clara su postura: no juegan hasta que no renueven. Lógicamente, los futbolistas están algo molestos con la situación y no quieren saber nada con quedar seis meses colgados.
Sin embargo, la novela va de mal en peor, y la CD decidió que sigan entrenándose diferenciado. Concretamente, trabajarán a contraturno del resto del plantel, que retomó los trabajos esta mañana en River Camp tras volver de San Martín de los Andes. Así las cosas, deberán presentarse por la tarde, y no verán las caras de sus compañeros hasta no poner la firma. Cada vez más lejos…