La consagración de River se puede explicar desde distintos motivos, pero hay uno que destaca más allá del rendimiento colectivo: lo individual. Claro está que el nombre que más destaca es el de Julián Álvarez es el más destacado, pero no el único. Y uno de los jugadores que más se ha lucido es Braian Romero, quien fue uno de los máximos goleadores.
El delantero arribó a mediados de año proveniente de Defensa y Justicia, y cumplió su sueño de vestir la camiseta del Millonario. Reconocido hincha del club, Gallardo no dudo y, ante la salida de Rafael Santos Borré, lo fue a buscar sin pensarlo. Y es evidente que no se equivocó en absoluto, y contrató un futbolista de una categoría notable.
Es por eso que a pesar de haber estado poco tiempo en Núñez, Braian ya se ganó el cariño de todo el pueblo riverplatense. Y por todo ese cúmulo de cosas, Romero está viviendo un momento realmente especial, y así lo reconoció en dialogo con ‘Olé’. “Parezco un soñador, se me van apareciendo sueños. Y no me olvido de lo que pasé con Defensa, también. Es el final feliz de mucho trabajo y entusiasmo”, mencionó en primer lugar.
Y acerca de la consagración del pasado jueves, el atacante comentó: “Le dije a mi esposa que no iba a llorar, pero lloré un poquito por la emoción, por todo lo que pasé, por todo lo que me costó llegar acá. No soy consciente porque sigo siendo el mismo. A mí me pasó que a los 30 años venir a River me cambió la vida”.
Y por último, no quiso perder la oportunidad de hablar sobre su arribo al club y todo lo que ello significó. “Claro que no es fácil venir a River y jugar. Empezaron a especular que yo tenía que venir y hacer goles porque se había ido Rafa, pero siempre me mantuve humilde en este proceso. Sinceramente, siendo hincha, nunca me imaginé que iba a jugar en River. Esto superó mis expectativas”, concluyó.