El pasado jueves, River se dio el lujo de alzar un nuevo trofeo, y esto último ya parece haberse vuelto costumbre. Con el triunfo por 4 a 0 ante Racing, el conjunto de Núñez se consagró en la Liga Profesional de Fútbol y dio la vuelta olímpica frente a su gente. Y claro está que uno de los más destacados de la noche en el Monumental fue Braian Romero.
El delantero convirtió un doblete ante la Academia, y cerró un gran torneo, el primero desde su llegada al club. Resulta que el ex Defensa y Justicia arribó a mitad de año, y su impacto fue inmediato. Por su condición de hincha, fue todo un sueño, y desde el primer momento se notaba lo especial que era vestir esta camiseta para él.
En diálogo con ‘Olé’, el atacante reflexionó acerca del gran equipo que formó River, y reveló cual es la clave del éxito. “Fue una lástima perder a Enzo, Mati, Nico y Javi en su momento, pero River sacó ese fuego sagrado que tiene el equipo que no importa quien juegue. El equipo se sobrepuso a las adversidades y dio la vuelta”, relató el delantero.
Pero, además, aseguró que la clave está en “su humildad pura”, y comenzó a explicar: “Desde afuera yo veía este proceso ganador con la sencillez con la que siempre se dirigía, con la que declaraba, con la que se jugaba. Y es admirable porque mucha gente en el triunfo se equivoca, se va de la línea o del eje. Acá predicamos con el ejemplo. Somos una familia”.
Y continuó: “Somos como una secta que se mueve para todos lados. Nunca leí una declaración de un jugador de River cargando a nadie, siempre fue el festejo hacia adentro. Tarde o temprano eso es fructífero”. Claro está que las palabras de Braian son un fiel reflejo de las formas que tiene el plantel, y el comportamiento de todos los que forman parte de él.