El ciclo de Marcelo Gallardo como entrenador de River es el más exitoso de todos los tiempos del club. Desde que asumió en 2014, ha provocado cambios impresionantes, no solo a nivel deportivo, sino que en todo lo que refiere a infraestructura, inferiores y demás. Es por eso que su influencia en la institución lo convierte en uno de los máximos símbolos.
Y claro que está que, en lo futbolístico, el Millonario ha dado un impresionante salto, y ha vuelto a estar en el lugar al que siempre perteneció. Pero claro está que, a pesar de que las cosas han ido de forma espectacular, han habido momentos complicados, especialmente para el técnico. Y si bien es cierto que el éxito tapa todo lo demás, Marcelo ha tenido que pasar por situaciones complicadas.
A pesar de que ello es lo que conlleva ser entrenador, y más de un club tan inmenso como lo es River, el Muñeco ha tenido que tomar ciertas decisiones que requirieron de mucha meditación previa. Y justamente, este viernes el DT brindó una conferencia de prensa en la antesala al partido ante San Lorenzo y le consultaron cuál fue la determinación más delicada.
¿Qué dijo?
Y como era de esperarse, este tipo de resoluciones han tenido gran frecuencia, y han sido uno de los trabajos más complicados para Gallardo. “Fueron un montón de decisiones difíciles, no me puedo quedar en una. Hubieron muchas que tuve que tomar, de las cuales algunas requieren hasta de cierto sentimiento o afinidad”, comentó.
A lo que añadió: “hay cosas que te pasan por el sentir más allá de lo que termines decidiendo. Muchas veces tuve que dejar de lado esos sentimientos para tomar una decisión, y esas fueron las más difíciles”. No queda ninguna duda que el rotundo éxito de Marcelo lo colocan como uno de los máximos ídolos, pero para alcanzar eso tuvo que atravesar muchas situaciones adversas.