Si uno tuviese que definir el fin de semana ideal para el hincha de River, este sería el ideal. Venció por 2-1 a Boca dándole una paliza táctica y para colmo, su rival por el título perdió ante Defensa y Justicia. Para colmo, los factores sumados a la gran victoria del Superclásico.
La vuelta del público fue el inicio de la fiesta que tendría como día final este lunes. El día domingo, River le dio una paliza táctica a Boca, no lo dejó jugar e incluso con igualdad de jugadores era un poco más. Finalmente, la expulsión de Marcos Rojo terminaría dándole el dominio total del partido. El xeneize trató de replegarse para no recibir goles, pero no sirvió.
Sebastián Battaglia sacó a Edwin Cardona, su creativo y uno de los que mejor pie tienen en el plantel xeneize. Allí comenzó a perder el partido dado que separó al equipo y Nicolás Orsini no pudo ganar ningún pelotazo. Luego, sumó a un volante ofensivo más y le bloqueó todo tipo de salida por abajo.
Este lunes, ante Defensa y Justicia, Talleres en caso de ganar se volvía a poner puntero. El halcón no venía precisamente en su mejor momento y sumaba una gran cantidad de encuentros sin ganar. En cuanto al conjunto cordobés, en la semana disputó Copa Argentina ante Temperley y tuvo un partido bastante intenso, en el cual estuvo cerca de perderlo en varias oportunidades.
Talleres perdió por 3-0 ante Defensa y Justicia en Florencio Varela. Los primeros dos tantos llegaron tras errores defensivos de los cordobeses y un poco de fortuna. El primero de Miguel Merentiel, fue tras varios rebotes, incluso en el cuerpo del delantero. El segundo llegó tras un contragolpe mal defendido por la T. Y el tercero, centro raso de Francisco Pizzini y Hugo Silva, sin oposición, definió dentro del área chica.