Si hay un futbolista que supo calzarse la casaca de River y sorprender desde el primer momento, sin dudas es, Braian Romero. Uno de los flamantes refuerzos de Marcelo Gallardo para este segundo semestre, se metió en el corazón de los hinchas de manera muy rápida. Y partido a partido lo reconfirma para la grata noticia del entrenador.
Romero, quien de la mano de Hernán Crespo se transformó en un gran delantero tras su paso por Defensa y Justicia. Pero ahora trabaja para mejorar en otros aspectos de su posición. Lo que sí, está pagando con goles en instantes claves. Y desde que arribó a Núñez, en su primera presentación marcó por Copa Libertadores y ahora continúa haciéndolo en el torneo local.
Según sus allegados y el entorno que lo conoce muy bien, asumen el encanto y la comodidad que siente desde su llegada al club Millonario. Y que ahora le accedió reversionarse con gran facilidad para estar dentro del área. Sobre todo alimentando el rígido paladar del Muñeco, que procura goleadores completos en todas los aspectos del juego.
Este proceso que traspasa Romero es parejo al que compensaron Driussi, Borré y hasta Scocco. Y que hoy le está costando quizás un tanto más a Girotti, aunque en sus últimos compromisos se mostró accesible para asociarse con sus compañeros fuera del área. Por características precisa ser asistido y es ahí donde Braian tiene superioridad.
Un promedio de gol que soprende
Los números son elocuentes desde hace meses. Romero lleva seis goles en los 14 partidos que jugó para River. Una marca parecida a los nueve más efectivos del Millonario de Gallardo: con 0,43 por partido, está apenas detrás de los 0,50 de Alario y del 0,49 de Teo. Lo obtiene gracias a su técnica. Y a su expiación, el que le permite cambiar. Y estar en constante aprendizaje.