La racha negativa de lesiones en River fue constante en este último semestre. El equipo de Marcelo Gallardo fue uno de los más afectados porque la seguidilla de cotejos produjo varias molestias en sus futbolistas. Y uno de los que se vio perturbado, en varias ocasiones, fue Matías Suárez. El cordobés se volvió a lesionar en la previa del duelo ante Sarmiento.
Y su baja fue uno de las más sensibles que sufrió el Millonario. Es que su presencia en el área es fundamental para la Banda y peligra a los rivales. Esta es la segunda vez que sufre una molestia que lo relega, dado que en plena competencia de la Libertadores, también quedó fuera de los compromisos más relevantes del semestre. Ahora su figura ante Independiente, es una incógnita.
No es novedad que el Muñeco perdió a muchas de sus estrellas para duelos trascendentales. Porque sumado a los desgarros de Jonatan Maidana y Fabrizio Angileri, luego se vieron tocados Jorge Carrascal y Nicolás De La Cruz. Pero para su mala noticia, también se le sumó otro nombre de último momento y ese fue el de Suárez.
Horas antes de partir hacia Junín, a la espera de la lista de convocados, se conoció que el delantero cordobés fue descartado por una sinovitis en su rodilla. Desde ese momento, el Muñeco tuvo que delimitar que ofensiva pondría, dado que su primera variante Julián Álvarez estaba convocado a la Selección Argentina. Y en su lugar ingresó Federico Girotti.
Sin embargo, aunque solo han transcurrido algunos días, la evolución de Suárez cada vez es más favorable. Y en la práctica de ayer, el cuerpo técnico lo exigió con un fútbol reducido, y el atacante respondió bien. Si todo sale como el entrenador supone, la presencia del ex Belgrano estaría asegurada ante Independiente. Salvo que el DT no lo pretenda arriesgar.