Si hay una vuelta que anhela todo River, es la de su gran capitán. El hombre que ganó 15 títulos, que jugó 350 partidos en el club y que se enfoca en cumplir su deseo: cerrar su carrera profesional dentro de una cancha. Leonardo Ponzio está a un paso de concretar ese anhelo, luego de padecer una miocarditis que lo dejó relegado por varios meses.
Aquella secuela de coronavirus, no le permitió retornar en el tiempo que el futbolista esperaba. Sin embargo, este viernes y sábado, el capitán fue probado por el cuerpo técnico en un fútbol reducido y respondió a las exigencias físicas. Por lo que Gallardo podría haberlo tenido en cuenta para jugar ante Sarmiento. No obstante, la decisión fue otra.
Ponzio, de esta forma, logró llegar al último paso de la rehabilitación de la inflamación en el tejido muscular del corazón. Esta molestia le quitó la chance de viajar a Orlando para realizar la pretemporada junto a sus compañeros. Luego de haber obtenido un permiso médico especial para comenzar las labores diferenciadas hace 60 días.
Y el 10 de agosto el León recibió el alta médica definitiva. A partir de ese día, inició un proceso de puesta a punto física que recién culminó esta semana. El CT lo incluyó en uno de los módulos de trabajo a la par del resto de sus compañeros y con las mismas cargas. Y lo puso en carrera para ser variante de recambio para viajar a Junín, pero finalmente, el Muñeco no lo citó.
La razón principal fue porque quieren terminar de preparar al experimentado volante. Y que su regreso a las canchas sea de forma paulatina, para ir poco a poco exigiéndole y sumando minutos necesarios. De esta manera, crecen las chances de que su anhelada vuelta se resuelva para el clásico ante Independiente, un duelo trascendental.