La noche del jueves trajo consigo buenas sensaciones, y ellas están referidas al triunfo del equipo de Marcelo Gallardo. En el Estadio Monumental, River venció por 2 a 0 a Aldosivi, con goles de Julián Álvarez y Enzo Pérez, y se prendió a la pelea en la Liga Profesional de Fútbol. Además, el Millonario recuperó la confianza perdida, algo fundamental de cara a los próximos compromisos.
El presente del conjunto de Núñez no es el mejor, y eso ya es de conocimiento de todos. No obstante, el duelo ante el Tiburón significó una importante inyección de confianza pensando en lo que se vendrá en el futuro. Resulta que, con los tres puntos en el bolsillo, los del Muñeco recuperaron terreno en el campeonato local, y quedaron a tan solo dos unidades de los líderes.
Sin embargo, no todas fueron sonrisas, y una vieja preocupación volvió a decir presente en Núñez: los penales. La salida de Montiel hizo que otro tuviera que tomar la responsabilidad y, en esta oportunidad, Álvarez malogró una pena máxima. El lateral se había hecho cargo de las ejecuciones y les brindó mucha seguridad a los hinchas en ese aspecto, pero con su partida, ello se ha ido también.
Resulta que, durante el ciclo de Marcelo Gallardo, la poca efectividad desde los doce pasos ha sido una de las principales preocupaciones. No obstante, River había encontrado a su ejecutante, y en Núñez reinaba la tranquilidad. Pero los buenos rendimientos de Cachete hicieron que su salida fuera inminente, y la efectividad en las penas máximas partió junto con él.
Luego del duelo ante Aldosivi, Julián explicó que es lo que quiso hacer en su penal, el cual podía significar el 2 a 0 parcial. “No lo miré, quise patear al medio. Pensé que se iba a tirar y se quedó al medio”, confesó el cordobés. Además, añadió: “Si bien antes pateaba Gonzalo, elegimos adentro de la cancha. Le pregunté a Mati si quería patear y la agarré yo”.