La cabeza de Marcelo Gallardo afrontó el partido ante Junior con los objetivos puestos en el clásico frente a Boca. Ya que la formación presentada estuvo repleta de jugadores que habitualmente son suplentes. Y en la segunda parte se produjeron ciertos ingresos, uno de ellos fue el de Jorge Carrascal. Su figura despierta algunos interrogantes. Porque el cuerpo técnico quiere encontrarle una posición, esa que permita consolidarlo. ¿Cuál es?
Si repasamos el último Superclásico, se puede observar que el colombiano formó parte del once inicial y se ubicó como extremo izquierdo. Aunque su rendimiento estuvo muy lejos de lo esperado. Debido a que pasó casi desapercibido. Y esto provocó que sea reemplazado a los 67 minutos por Julián Álvarez. Una posición que por momentos le sienta bien pero en otros no rinde como se espera.
Por otro lado, si se analiza el partido ante Aldosivi se puede ver que Carrascal en algunas jugadas se ubicó en el centro. De hecho, la acción que gestó el gol de Rafael Santos Borré, lo presenta al volante posicionado por esa zona. Cada vez que ocupó esa parte de la cancha, en partidos anteriores, su juego se exprimió de manera considerable y sus “chiches” fueron bastante útiles.
No obstante, la centralización de las jugadas es algo que Marcelo Gallardo no pretende desarrollar. Porque su intención pasa por hacer uso de los laterales para poder liberar espacios, y así atacar con la mayor cantidad de jugadores que sean posibles. Además, otro tópico que le gusta es la generación de triangulaciones para dar lugar a una sensación de descontrol en los adversarios.
Hay que tener en cuenta que el principal problema que tiene el cuerpo técnico es saber qué tipo de sistema defensivo va a utilizar. A razón de que una defensa de cinco jugadores altera de gran manera el esquema de River. Y obliga a que la mitad de la cancha pase a estar formada por tres volantes, mientras que el ataque solo quede compuesto por dos personas. Por lo tanto, esto da lugar a que Carrascal vaya al banco de suplentes.