La violencia y el fútbol son dos cosas que, lamentablemente, van de la mano. Y si bien es cierto que en el fútbol argentino los visitantes ya parecen ser una cosa del pasado, en la Copa Libertadores no hay restricciones. Y esto último conlleva a que las parcialidades de uno y otro equipo puedan llegar a tener disputas, lo cual ocurrió durante el duelo entre Colo-Colo y River.
Pero justamente la Copa tiene un algo especial. El hecho de viajar a otro país para acompañar al equipo es algo que llena de alegría a muchos. Sin embargo, cuando el clima es hostil, la experiencia puede llegar a tornarse un poco desagradable. Y precisamente eso ocurrió el pasado miércoles en el Estadio Monumental David Arellano, lugar en el que el Millonario superó al conjunto local.
Resulta que entre los riverplatenses y los hinchas del equipo chileno tan solo había una reja. Lo curioso es que, según se pudo ver en los videos que circularon por redes sociales, no hubo presencia alguna de las fuerzas de seguridad. Y ello condujo a que algunos locales intentaran penetrar las barreras para agredir a quienes estaban disfrutando de la actuación del River de Gallardo.
Evidentemente, los hechos merecen el repudio sea el contexto que sea, pero los antecedentes encienden más las alarmas. Resulta que hace algunos meses, lo sucedido entre hinchas de Queretaro y Atlas despertó la preocupación de todo el mundo. Para fortuna de todos, los simpatizantes de Colo-Colo no pudieron romper la reja y, por suerte para todos, no hubo nadie dañado.
Lo concreto es que situaciones como ésta hacen que los focos dejen de posarse sobre lo que sucede adentro del campo de juego, que es realmente lo importante. Ahora, solamente resta saber si la Conmebol tomará cartas en el asunto o si lo dejará pasar como un simple hecho que no perjudicó a nadie.
