Gonzalo Martínez ha sido uno de los futbolistas más trascendentes de los últimos tiempos en River. A pesar de que sus comienzos no fueron fáciles, e incluso fue muy criticado por los hinchas, el Pity supo ganarse el cariño de la gente a través de sus rendimientos. Actualmente, el mediocampista se desempeña en el Al-Nasr de Arabia Saudita, pero su paso por Núñez quedará grabado para siempre.
La imagen del 10 corriendo con destino al tercer gol de aquella final de Copa Libertadores frente a Boca quedará para toda la eternidad en la memoria de los hinchas del Millonario. Martínez se fue como alguien realmente muy querido, pero sus inicios en el club fueron muy alejados de ello. Resulta que, a pesar de que talento tenía de sobra, generalmente tomada malas decisiones en el campo, por lo que muchos simpatizantes perdieron la paciencia con él.
En esta oportunidad, Gonzalo dialogó con ‘F90’ y mencionó qué fue lo que tuvo que mejorar para adaptarse al equipo. “Me desespero mucho, y creo que en los primeros momentos en River pecaba de eso. Todo el tiempo quería hacer una cosa distinta. Venía de jugar cuatro años en la B y medio otro tipo de roce. En primera es totalmente distinto”, mencionó en primera instancia.
“Empecé a hacer las cosas más fáciles, que era lo que más me costaba”, añadió. Y resulta que esa pequeña variación en su juego lo hizo cambiar totalmente como jugador. A día de hoy, el Pity reconoció: “si bien tenía cosas buenas cuando vine de Huracán, mejoré mucho lo que es el jugar al fútbol. De River me fui mucho más jugador”, destacó. Justamente, Gallardo tuvo toda la paciencia necesaria para sacar su máximo potencial, y el futbolista le respondió de la mejor forma.
Por último, el talentoso mediocampista resaltó que fue lo que más mejoró. “Aprendí a controlar, a jugar a un toque, a apoyarme cuando me tengo que apoyar, a los desmarques o a la pared. Hoy en día me siento mucho más jugador que hace unos años atrás. Ahora tengo más tranquilidad y veo cosas que antes no veía”, concluyó. Hoy en día, Gonzalo es uno de los jugadores más significativos de la era más exitosa del club, y mucho de ello se lo debe al trabajo y a la paciencia que tuvo el Muñeco con él.