Hoy en día, Fabrizio Angileri es uno de los pilares fundamentales de River. A pesar de que sus comienzos en el club fueron un tanto difíciles, el ex Godoy Cruz logró adaptarse de la mejor forma, y hoy en día en una pieza elemental para el entrenador. Durante el último semestre, sus rendimientos fueron brillantes, por lo que despertó el interés de muchos equipos del viejo continente.
Sin embargo, su historia podría haber sido muy diferente, y así lo contó en conversación con ‘Perfil Bulos’. Tal es así que el lateral contó que estuvo jugando en Boca, y que a su vez realizó pruebas en River, pero no quedó por un motivo. En relación a lo primero, el Turco comentó: “Cuando era chico tuve la oportunidad de ir a Boca, y estuve jugando ahí dos años”, algo realmente desconocido para todos.
En cuanto a su paso por las juveniles del Millonario, Fabrizio mencionó: “A los 15 años me operaron de la rodilla porque me rompí los meniscos. Pasé por las pruebas de River a esa edad, y cuando tuve una última prueba me tuvieron que operar de la rodilla, y se me complicó la vuelta”, describió el defensor. Quizás como una muestra de que las cosas se dan por un motivo, hoy en día Angileri es uno de los pilares del River de Gallardo.
Sobre su posición
Además, el lateral volvió a su niñez, recordó sus principios como jugador de fútbol y sorprendió con una declaración en relación a su puesto. “De chico era goleador, en cada partido me llevaba dos o tres goles. Me gustaba mucho jugar de nueve. En esa edad marcaba mucho la diferencia por el físico. Hasta los 16 que entré a Godoy Cruz fui delantero”, dijo el defensor.
A su vez, añadió: “Yo llegue a la pretemporada como volante por izquierda, y Lucas Bernardi me preguntó si me animaba a jugar de tres. El presente que hoy tengo es en gran parte por él”. El destino le tenía preparado a Angileri un gran futuro en esa posición, y el jugador expresa su agradecimiento hacia su ex entrenador hasta en la actualidad. El futuro del Turco es incierto, pero el deseo de todo River es que permanezca en Núñez.
