El partido de River ante Independiente marcó una verdadera noche para el olvido. Dicho por el propio Marcelo Gallardo, quien solo rescató “no haber perdido”, el Millonario empató 0 a 0 jugando mal, siendo dominado por el Rojo y para colmo sufrió las lesiones de Paulo Díaz (previo a arrancar el encuenteo) y Germán Pezzella.
Cabe recordar que en la enfermería del Millonario ya se encontraban Sebastián Driussi, Lucas Martínez Quarta y Maximiliano Salas. A su vez, Juan Carlos Portillo había recibido el alta pero está haciendo un reacondicionamiento físico para volver a las canchas. Ahora, a falta de estudios, todo indica que lo de Pezzella es grave y complica todos los planes de River para los octavos de la Copa Libertadores.
A pocos días del partido de octavos de final, River no tiene anotado a Lautaro Rivero en la lista de buena fe de la Copa Libertadores y todo indica que no puede reemplazar al lesionado Germán Pezzella en la misma. Así, Gallardo deberá apelar a recuperar a Paulo Díaz y completar la saga con Sebastián Boselli, quedando como único suplente Ulises Giménez, el juvenil de 19 años que apenas tiene un partido con la camiseta del Millonario. Las lesiones jugaron una pésima pasada en el arranque del semestre.
¿River suma un nuevo esguince?
Las incidencias físicas acechan al plantel de River en el arranque del semestre. En caso de que se confirme que Germán Pezzella sufrió un esguince de rodilla, sería ya el cuarto jugador con esa dolencia, después de Driussi (tobillo), Salas y Martínez Quarta (rodilla). El problema es el tiempo de recuperación para dicho síntoma.Si se toma la fecha de lesión de Driussi (17 de junio) serán ya 60 días el próximo domingo, y su alta médica no parece estar cerca de llegar.
Es cierto que el mejor delantero que tenía Gallardo en el plantel sufrió la lesión en un lugar más sensible, pero de todas maneras marca un antecedente para los demás que deben recuperarse. ¿Cómo se rearma el Millonario ahora?
