Sin dudas que uno de los hechos más bochornosos en la historia de los Superclásicos entre River y Boca fue el partido del gas pimienta por el encuentro de vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores 2015, hecho por el cual el equipo de Marcelo Gallardo terminó consiguiendo el pase a la siguiente ronda ante la eliminación del Xeneize por escritorio.
Desde el club de La Ribera siempre se mostraron molestos por esta situación asegurando que el encuentro debía resolverse en la cancha más allá del agravio que sufrieron los futbolistas del Millonario. Ahora el que habló fue Diego Markic, quien era ayudante del Vasco Arruabarrena en ese momento, y soltó una frase que rápidamente tuvo su impacto.
En diálogo con el Diario Olé, aseguró que las cosas hubieran sido diferentes para Boca con la presencia de Julio Humberto Grondona. “Es una situación que nunca se había dado. En esas situaciones no sabes cómo manejarte en realidad y también hubo algo muy importante que fue justo que Grondona hace muy poquito que no estaba más”, comentó en primer lugar.
En la misma línea agregó: “Los que tuvimos la oportunidad de conocer a Grondona decía que los partidos se terminaban en la cancha, entonces yo creo que si Grondona todavía seguía, ese partido para mí se hubiese terminado. La noticia cuando nos vamos de la cancha era que seguramente se volvía a jugar rápido porque se tenían que jugar los cuartos después, seguramente con cancha neutral y sin público o mismo en la Bombonera y sin público”, expresó.
Por último, Diego Markic reveló la reacción del plantel luego de la descalificación por parte de Conmebol. “Se emite la decisión, arrancamos el entrenamiento y era un funeral, era terrible por el ánimo de los chicos, quedar afuera de la Copa así y te da un poco de impotencia, de rabia de no poder terminarlo dentro de la cancha”, concluyó.
