Luego de un arranque irregular, River encauzó su andar en la Copa Libertadores. Y esta noche buscaba culminar su recuperación, cuando enfrentó a The Strongest por el cierre de la fase de grupos. Aunque el Aurinegro le complicó la noche, el equipo de Martín Demichelis consiguió su objetivo: se quedó con la victoria y se metió en los octavos de final del certamen continental.
Los primeros minutos fueron muy parejos, aunque River encontró una rendija en la defensa rival y provocó la felicidad de su gente. Fue gracias a Rodrigo Aliendro, quien recibió un pase de primera de Nicolás De La Cruz, abrió el pie y acomodó la pelota contra un palo. De esta manera, el equipo de Martín Demichelis tomó las riendas del encuentro y comenzó a incomodar al Aurinegro.
Sin embargo, River estuvo impreciso en los metros finales y no pudo reencontrarse con el gol. Con el 1 a 0 en el marcador comenzó la segunda mitad, pero el Millo estuvo lejos de mostrar la rebeldía que le dio la ventaja inicial. Para colmo, su última línea protagonizó algunas dudas, y no estuvo del todo segura ante las tímidas aproximaciones de The Strongest.
Con el ingreso de Pablo Solari cambió la actitud del equipo de Martín Demichelis, que se asentó de manera definitiva en campo rival. Tal fue así que volvió a generar peligro a los 74 minutos, cuando Enzo Díaz ingresó al área y a Saúl Torres no le quedó otra alternativa que bajarlo. Pero de manera insólita, ni el árbitro ni el VAR vieron esta infracción y no hubo pena máxima para el Millonario.
Más allá de este fallo arbitral, River siguió buscando. Y a falta de 7 minutos del final estuvo muy cerca de encontrarse con el merecido premio. Fue tras un pase de Nacho Fernández, que encontró dentro del área a Miguel Borja. Pero el remate no pudo superar a Viscarra y la pelota se fue al tiro de esquina. Aunque unos minutos más tarde, el Colibrí iba a tener revancha.
Después de una gran jugada de Pablo Solari, Esequiel Barco llegó solo y remató con potencia. Sin embargo, no pudo darle dirección y Viscarra volvió a aparecer. Acto seguido, la pelota le quedó al Pibe, quien enganchó y volvió a probar al arquero. Aunque en esta oportunidad se interpuso Miguel Borja, que abrió el pie y desató la locura de todo Núñez. De esta manera, el Millo se quedó con el triunfo y se metió en los octavos de final de la Copa Libertadores.