Con la urgencia de ganar como local, a River le costó más de la cuenta el partido ante Sporting Cristal. Pero el equipo dio muestras de fútbol y carácter en una noche típica de Copa Libertadores. Fue triunfo 4-2 con varios puntos altos en cuanto al rendimiento, y Enzo Pérez volvió a ser figura rutilante. De hecho, se llevó una ovación inolvidable del Monumental y no pudo ocultar toda su emoción.
Pasaron los años y hasta Marcelo Gallardo ya dejó su cargo como DT. Pero hay algo que no cambia dentro de River, y tiene que ver con Enzo Pérez. Por actitud, juego y liderazgo, el mendocino es el gran referente del nuevo equipo de Martín Demichelis. Motivo por el cual cada vez se consolida más como uno de los ídolos de la hinchada Millonaria.
Eso volvió a quedar demostrado anoche, cuando después de romperla en el duro partido ante Sporting Cristal se retiró ovacionado de la cancha. Algo que obviamente lo conmovió. Es que a sus 37 años no perdió el lugar de preponderancia con Demichelis, y además recibe el cariño no solo de la gente sino también de sus compañeros.
“Después del gol que no fue con Huracán, llegué a mi casa y le dije a mi familia que estaba muy emocionado porque vinieron todos a abrazarme. Estaban más contentos ellos que yo“. Con estas palabras, el capitán recordó lo ocurrido hace algunas semanas en el Tomás Ducó. Y al mismo tiempo destacó la unión que existe en el grupo.
“Todo eso habla de lo que es nuestro plantel. Y que a los 37 años se me valore, me hace muy feliz“, cerró Enzo inmediatamente terminado el partido frente a Cristal, y su declaración dio vueltas entre los hinchas. Lo cierto es que otra vez volvió a romperla gracias a su jerarquía, y es sin dudas la guía más resonante dentro del vestuario.