Las divisiones inferiores de River quedaron en la historia al consagrarse campeones de la primera edición de la Messi Cup. Aunque, detrás de toda la celebración, muchas historias cargadas de emoción erizaron la piel de los hinchas del Millonario.
Tahiel Cabral, juvenil Sub 16 que recientemente se consagró campeón de la Messi Cup con la camiseta del Millonario, tiene detrás un camino tan silencioso como conmovedor. Así lo reveló su padre, Claudio Cabral, quien brindó declaraciones profundas y muy fuertes que permiten entender que, detrás del talento, hay sacrificios que no siempre se ven.
“Es una historia larguísima, de mucha ilusión de su parte y la nuestra, pero sobre todo de mucho esfuerzo y sacrificio de Tahiel”, comenzó relatando Claudio, marcando desde el inicio que nada fue sencillo. El camino hacia River estuvo plagado de pruebas, viajes y momentos difíciles, especialmente para un chico que, desde muy pequeño, tuvo claro cuál era su objetivo.
Las palabras del padre del juvenil retratan lo que a veces, un chico del interior de nuestro país debe afrontar para poder ganarse un lugar en un equipo tan prestigioso como lo es el Más Grande, por esa razón, no todos pueden soportarlo.
Todo sufrimiento tiene su recompensa
Claudio recordó una prueba decisiva que se realizó en un pueblo llamado Fernández, a unos 200 kilómetros de la Capital. Allí, Tahiel se jugaba una de sus últimas cartas para ser observado por el Millonario. “Fue una prueba general de chicos y nos pasó algo que no me voy a olvidar más”, relató.
Padre e hijo pasaron todo el día en una plaza, sin recursos, sin comodidades y con la incertidumbre de no saber qué iba a pasar, Tahiel terminó durmiendo sobre las piernas de su papá, en un banco, en ese momento, el chico dejó una frase que hoy resume toda su historia: “Papá, lo único que quiero es jugar en River, no me importa dónde duermo”. Comieron en la plaza, durmieron la siesta ahí mismo y, recién a las seis de la tarde, llegó la prueba.
Lo que ocurrió después, es digno de una película. Tahiel ingresó a la cancha y en apenas 15 minutos convirtió seis goles, forzando la reacción inmediata del profesor, quien lo sacó del partido y le dijo: “Bueno, Tahiel, no tenemos nada más para ver. El mes que viene te vas a Buenos Aires”.
Hoy, campeón de la Messi Cup, el joven Cabral es una de las grandes promesas no solo del futbol formativo de River, sino del fútbol argentino.



