El ex defensor de Boca, Lisandro Magallán, quien formó parte del equipo que disputó la final de la Copa Libertadores 2018 frente a River, compartió recientemente su perspectiva sobre aquel trascendental encuentro. A pesar del resultado adverso en el Santiago Bernabéu, el futbolista sorprendió al afirmar que la derrota no representa una cuenta pendiente ni genera pesar en su trayectoria.
En una entrevista concedida a ESPN, Magallán destacó el valor sentimental de su participación en el certamen. “Me siento orgulloso de haber jugado ese partido“, relató. Profundizando en el aspecto personal, el defensor reveló el impacto emocional que tuvo la Copa en su núcleo familiar. “Mi papá se murió en enero de ese año y esa Copa nos sostuvo como familia. No es una espina para mí“, declaró.
Magallán también abordó su manera de enfrentar las adversidades, un rasgo de carácter que atribuye a su formación y a la figura de su padre. “No me deprime mucho. Me duele cargar con el dolor, pero vamos para adelante. No hay otra”, afirmó, ejemplificando su actitud de resiliencia.
Boca, el apoyo que Magallán necesitó
“Soy así por la gente con la que me crié. Mi viejo tuvo cáncer cinco años y nunca lo vi deprimido. Lo llevaba con una sonrisa”, dijo. Además de su análisis emocional sobre la final, el ex Boca dedicó un consejo valioso a las nuevas generaciones de futbolistas, enfocándose en la importancia del desarrollo intelectual.
“El estudio es una herramienta más, tenés que analizar situaciones de partido o de vestuario, y ejercitar la cabeza te puede ayudar a ser un poco más objetivo y analizar todas las circunstancias que sean necesarias”, fueron las palabras con las que concluyó sus declaraciones Lisandro Magallán. Sin dudas, las palabras del ex jugador de Boca generaron reacciones en redes.
