En un Allianz Parque que hervÃa con la presión de 43.000 almas verdolagas, Maxi Salas se erigió como el héroe inesperado de River Plate en la revancha de cuartos de final de la Copa Libertadores. El nuevo Matador anotó el primer gol Millonario, en lo que luego serÃa la derrota del conjunto dirigido por Marcelo Gallardo.
A los 7 minutos del partido de vuelta –tras el 1-2 adverso en el Monumental–, el delantero correntino de 27 años cabeceó un tiro libre magistral de Juan Fernando Quintero para abrir el marcador (1-0) e igualar la serie global (2-2). Pero más allá del tanto que revivió la esperanza millonaria, fue su festejo lo que paralizó el estadio: apuntando al cielo con el brazo en alto y una rodilla en tierra, emulando al eterno “Matador” Marcelo Salas, el Ãdolo chileno que marcó época en Núñez.
Te quiero mucho Maxi Salas pic.twitter.com/lCiYTOIpVc
— ramonator ⚪🔴⚪ (@carperamisho) September 25, 2025
El partido, disputado este jueves desde las 21:30 (hora argentina), arrancó como una final anticipada. Marcelo Gallardo, fiel a su ADN ofensivo, parió un 4-2-3-1 con Maxi como “9” solitario, flanqueado por la zurda mágica de Quintero y la garra de Nacho Fernández. El tiro libre, cobrado desde la izquierda, fue un obús al primer palo: Salas, generador de la falta previa sobre Gonzalo Montiel, se elevó como un resorte para conectar de derecha y vencer a Weverton con un remate seco y potente.
Sin embargo, el festejo robó el protagonismo. Con los brazos abiertos y el Ãndice al firmamento –el clásico “disparo” del Matador–, Salas se arrodilló ante la tribuna sur, ignorando el bullicio hostil del Allianz. No era la primera vez: en su debut goleador ante Platense (2-1, julio), ya habÃa replicado el ritual que Marcelo Salas patentó en sus 48 conquistas riverplatenses entre 1996 y 2005, incluyendo la Supercopa 1997.
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