River comenzó su camino en la Copa Libertadores con el pie derecho al vencer a Deportivo Táchira por 2-0 en Venezuela gracias a los goles de Sebastián Boselli y Nicolás Fonseca. Con los primeros tres puntos en el bolsillo y en condición de visitante el conjunto de Martín Demichelis empieza a ver un camino luminoso hacia la clasificación a octavos de final.
Este resultado no solo sirvió para comenzar la edición actual de la Libertadores con el pie derecho sino también para que el equipo de Demichelis pueda saldar una deuda importante en la competencia continental. Una de las cuestiones que más le costó a River desde que asumió Micho fue hacerse fuerte afuera del Monumental.
Esto se hizo carne en todas las competencias pero sobre todo en la Copa Libertadores pasada. Es que de los cuatro encuentro que disputó River no ganó ninguno en la edición copera del 2023, habiendo perdido contra The Strongest en Bolivia, contra Fluminense e Inter de Porto Alegre en Brasil, que se suman al empate contra Sporting Cristal en Perú.
La mala racha de River en condición de visitante en la Copa Libertadores se extendía incluso hasta la última parte del ciclo de Marcelo Gallardo. La última victoria fuera de casa por el certamen continental había sido el 27 de abril contra Colo Colo en Santiago de Chile, donde el Millonario se quedó con un 2-0 tras un partido más que interesante.
Demichelis habló sobre el valor del triunfo de visitante, aunque remarcó que lo importante es mantener la buena sintonía de cara al futuro. “El año pasado arrancamos mal, perdiendo en La Paz, en Fluminense y empatamos en Perú. Arrancamos mejor pero no sirve hacer bien un partido de seis. Tenemos que mejorar en el torneo local ante nuestra gente y esperamos aprovechar el envión anímico”, cerró.