En unos puñados de minutos, Enzo Fernández se transformó en uno de los jugadores más determinantes para la Selección Argentina. Tal es así que ya es inamovible del once titular. Replicando lo que hizo contra Polonia, volvió a destacarse y demostrar que se sigue afianzando en el elenco de Lionel Scaloni. A pesar de que no fue su mejor cotejo, se levantó y dejó grandes números en el triunfo ante Australia.
La historia de Enzo Fernández con la Selección Argentina es muy particular. Debutó en la fecha FIFA de amistosos ante Honduras. Solo 60′ en dos partidos le alcanzaron para meterse dentro de los 26 que arribaron a Qatar. Su ingreso ante Arabia Saudita le dio la razón a Lionel Scaloni y una vez que le cambió la cara al equipo, no salió más.
Su actuación magistral y que fue de puntapié para lo que hoy significa se dio contra México. Allí, anotó su primer gol en la Selección Argentina y en un Mundial. Con 124′ minutos jugados se ganó un lugar como titular en la final anticipada ante Polonia. Hoy, enfrentando a Australia y por los octavos de final, también estuvo desde el arranque y comenzó de menor a mayor.
Enzo fue el volante central durante los 90 minutos de juego. En esa posición distribuyó constantemente el balón y recuperó, pero estaba más alejado de la zona de creación, su arma letal. Igual, se mostró con mucha precisión y cordura. Tuvo la mala suerte de que le rebotó el remate de Goodwin y el desvío indujo en el descuento de Australia.
La cuenta oficial de Twitter de la Argentina le dedicó un contundente posteo: “Dueño del balón” y dejaron los números que logró exponer esta noche. 101 pases, 92 correctos y tan solo 9 incorrectos. Seguramente, si no sucede alguna modificación de último momento, volverá a estar desde el inicio contra Países Bajos y querrá desafiarse a mejorar estas estadísticas. ¡Vamos, Enzo!