Una noche más que especial, sin lugar a dudas. Julián Álvarez se dio el gusto de marcar su primer gol con la Selección Argentina. Y justamente, fue en el primer partido de titular con el equipo de Lionel Scaloni, ya que acumulaba 118 minutos ingresando desde el banco de suplentes. El abrazo esperado con Lionel Messi se llevó todas las miradas y trajo un peculiar recuerdo para el de River.
Ese gran mimo va directo para su memoria y corazón. Aunque es parte de una relación que comenzó muchos años atrás, cuando era un pibe de 10 años. Sucedió en plena Copa América del 2011, la disputada en Argentina. Fue en Córdoba, en el reconocido Orfeo, a 123 kilómetros del pueblo natal, Calchín. Recorrió esa distancia en busca de la imagen inolvidable.
Hubo una gestión de un invitado del hotel que facilitó el ansiado encuentro. Pero la imagen no fue el único souvenir que la familia de Julián Álvarez se llevó de Córdoba Capital. El histórico del Barcelona les firmó las camisetas de la Selección en aquel instante. Pero más tarde, hubo otro encuentro entre el futbolista revelación y la estrella consagrada.
Esta vez ocurrió en Rusia 2018. El cordobés había sido uno de los sparrings que viajó para acompañar al combinado nacional. Esa fue, para Julián, la chance de mostrarse. Y de tomarse su segunda foto con Leo antes de iniciar una práctica en Bronnitsy. Nunca imaginaría lo que llegaría dentro de algunos años más en el transcurso…
Julián Álvarez y un recuerdo imborrable
Y sí. Finalmente llegó la tercera imagen por la convocatoria a la Selección Mayor, previa a la Copa América. Y esta última foto, la de la celebración con Leo en el Monumental de Guayaquil. Ojalá que se repita dentro de algunos meses vistiendo la celeste y blanca, disputando su primer mundial en Qatar. Claramente, cumplió el sueño del pibe.