No hay duda alguna que, el ciclo de Marcelo Gallardo es para siempre. Y siempre hay una alegría más por observar. Este sábado por la noche, River ganó el tercer título del año en Santiago del Estero y cerró un 2021 en el que terminó desarrollando un juego alucinante. Gustando y goleando, así como la historia lo manda desde siempre.
La Supercopa, la Liga Profesional, el Trofeo de Campeones y la continuidad del Muñeco, garantizó una fiesta completa para cerrar un año muy complejo. En el Madre de las Ciudades, la gente le agradeció para siempre por seguir. Y disfrutó del fútbol de un equipo memorable, que estará bien arriba entre los incontables de las páginas doradas.
Además de los gritos por el triunfo emblemático, lo más destacado fue la despedida del enorme Leo Ponzio. El capitán, dijo adiós como merece, campeón, el más campeón, resaltándose sobre un tal Labruna como el futbolista más ganador de toda la historia de la banda roja con 17 estrellas. Y la memoria de Angelito se vio superada por el Muñeco: con 22 títulos igualó el palmarés más alto.
Y otro que se llevó la firma de un verdadero goleador, del jugador más relevante del fútbol argentino fue Julián Álvarez. El delantero que no para de crecer, que convierte pero también asiste. Solidario y esforzado. Si por algo se recordará a esta versión vencedora 2021 de River con el paso de los años será por el estallido del oriundo de Córdoba.
Los festejos en la cancha
Al culminar el encuentro, de forma automática, los jugadores, el cuerpo técnico y hasta los hinchas se forjaron en un abrazo eterno. Sonrisas, lágrimas, festejos eufóricos y cantos que son un hit que no podía faltar. “El que no salta, murió en Madrid”, fue uno de los más resonantes para hacer explotar las tribunas del Madre de Ciudades.
