River y una noche más que soñada en el estadio Madre de Ciudades. Con dos goles de Julián Álvarez y Benjamín Rollheiser, el equipo de Marcelo Gallardo vence parcialmente 3-0 a Colón en la final del Trofeo de Campeones. Con un segundo tiempo de alto vuelo, los de Núñez se repusieron a poco fútbol de la primera etapa y, por ahora, se consagra nuevamente.
El inicio del partido en Santiago del Estero fue todo de River. Los dirigidos por el Muñeco salieron desde el minuto uno a imponer su juego, con una asombrosa formación: 4-3-3 con Paradela por izquierda y Simón por derecha, casi de extremos, y Álvarez de única punta. En los primeros 15′ fue más que Colón, dominando con la posesión de pelota.
El Sabalero pobló el mediocampo con muchos futbolistas y ejerció una impresionante presión en salida que obligó al Millonario a caer en la imprecisión, salvo por la individualidad de Álvarez. Santiago Simón metió un centro de primera desde el costado derecho y Julián, con un enorme gesto, la conectó de zurda en el aire para definir.
En el segundo tiempo, con la tranquilidad de tener la ventaja, nunca dejó de ir a buscar el segundo y lo consiguió a los 12 minutos. Otra vez apareció Álvarez en el área chica. Pared entre Fernández y Paradela, centro del ex Gimnasia y la Araña no pudo en la primera anticipándose pero si en la segunda. Un grito más para la revelación del torneo.
El primer gol de Rollheiser
Para que la fiesta fuera completa tenía que Leonardo Ponzio, junto con Galván y Rollheiser, el DT mandó a la cancha al capitán, quien pudo disfrutar de su último partido como jugador profesional. A los 39′ con el trámite ya casi culminado, Benjamín puso la frutilla del postre y marcó el 3-0 tras una magnifica jugada de Julián. Un gol que nunca se va a olvidar por ser el primero con la Banda.