River avanza con un ambicioso proyecto de remodelación en el estadio Monumental, con una inversión millonaria que apunta a modernizar el escenario y potenciar los ingresos del club. Palcos, capacidad ampliada y mejoras estructurales forman parte de un plan que fue celebrado por la dirigencia y buena parte del mundo riverplatense, en un cierre de año donde las novedades extrafutbolÃsticas ganaron protagonismo.
Sin embargo, esta decisión institucional choca con lo que es una realidad deportiva que dejó enojados a los hinchas durante este cierre del año 2025. En cancha, el equipo de Marcelo Gallardo dejó mucho que desear, cerrando la temporada sin tÃtulos, perdiendo el Superclásico con Boca y quedándose afuera de la Copa Libertadores, teniendo que conformarse con la Sudamericana, un combo explosivo que expuso las falencias futbolÃsticas más profundas.
Para muchos, la centralidad que tomó el estadio en la agenda de River funciona como una forma de desviar el foco del verdadero problema: el rendimiento del equipo. Mientras las imágenes del Monumental renovado recorren redes y portales, las preguntas sobre el armado del plantel, la falta de respuestas futbolÃsticas y la pérdida de protagonismo internacional siguen sin resolverse.
Mientras en Núñez anuncian la ampliación del Monumental, aparece el inevitable paralelismo con el rival de toda la vida. Boca cerró el año con menos anuncios, pero con señales claras desde lo deportivo. Ahora, los de La Ribera apuntan a la Libertadores, y brindan en las fiestas con un mejor sabor. Sin grandes obras como bandera, el foco está puesto en lo futbolÃstico, donde los resultados terminaron respaldándolos.
El contraste entre River y Boca: Gestión deportiva vs. resultados
El estadio de River puede impresionar y las obras pueden ilusionar, pero el fútbol no se tapa con hormigón. Mientras en Núñez apuestan a mostrar gestión desde lo estructural, los de azul y amarillo llegan a 2026 con respuestas dentro del campo. Y en el fútbol argentino, tarde o temprano, la pelota siempre termina pasando factura, y los hinchas no ocultan su malestar.