River ha irrumpido con fuerza en el mercado de pases previo al inicio de 2026, concretando las incorporaciones de Fausto Vera y Aníbal Moreno. Con el eje del mediocampo ya reforzado, la directiva del “Millonario” no detiene su marcha y ha enfocado todos sus esfuerzos en hallar un reemplazante para Miguel Borja. La búsqueda se ha orientado hacia un atacante “tapado”, cuya identidad se mantiene bajo estricta reserva, para ocupar el puesto de referente de área en el esquema de Marcelo Gallardo.
Tras una salida convulsa y rumores que lo vinculaban con una posible llegada a Boca, el atacante colombiano finalmente continuará su carrera en el Cruz Azul de México. Se estima que las versiones sobre un interés del “Xeneize” sirvieron para elevar sus pretensiones salariales antes de sellar un contrato de gran escala en la liga azteca. Ante este cierre de ciclo, River ha dado vuelta la página definitivamente, centrando su atención en un perfil de delantero que promete impactar en el fútbol argentino.
La estrategia de captación ha tomado un matiz global ante la falta de opciones locales que seduzcan al cuerpo técnico. El periodista Iván Alvarenga reveló una pista fundamental sobre las gestiones actuales: “River negocia por un 9 que no es argentino”, aseguró, sin profundizar en nombres propios. Por el momento, la negociación se maneja con total hermetismo para evitar que la exposición mediática entorpezca los avances por este futbolista extranjero que llegaría para heredar la dorsal de Borja.
River y el “tapado” del mercado de pases
Originalmente, la prioridad de la institución fue Luciano Gondou, pero las tratativas con el Zenit de San Petersburgo no prosperaron. El club ruso rechazó la propuesta de una cesión con cargo y opción de compra, y el exjugador de Argentinos Juniors tendría todo acordado para incorporarse al CSKA de Moscú. Ante la imposibilidad de repatriar al atacante y la escasez de alternativas nacionales convincentes, la secretaría técnica optó por ampliar el radar hacia mercados limítrofes o internacionales.
El objetivo actual es un centrodelantero con características de área marcadas, diferenciándose del estilo de juego de Sebastián Driussi o Maxi Salas, quienes suelen moverse por todo el frente de ataque. River busca un finalizador nato que aporte una variante táctica distinta para los desafíos de la temporada 2026. Resta esperar que las gestiones maduren para conocer quién será el nuevo artillero extranjero que se sume a las filas del club de Núñez tras las llegadas de Vera y Moreno.
