En River son extremadamente duros con un jugador que los hinchas consideran que no cumple las expectativas. El elenco de Marcelo Gallardo volvió al triunfo después de cuatro derrotas consecutivas y es motivo de celebración. Sin embargo, en el choque ante Talleres por la Liga Profesional, los aficionados esperaban más de un futbolista qur costó millones y ahora señalan que juega con displicencia.
De acá a fin de año, River tiene la chance de ganar tanto la Liga Profesional como la Copa Argentina. El Millonario sabe que tiene que levantar el nivel para lograrlo y especialmente necesita tener finos a sus delanteros. Sin embargo, últimamente los atacantes designados por Gallardo tienen poco gol y de esa tarea se están encargando los mediocampistas o hasta los defensores.
A través de las redes sociales, muchos hinchas criticaron a Sebastián Driussi por no dar la talla en River respecto a los 10 millones de dólares que se pagaron por él. Algunas de las quejas de los usuarios fueron muy directas: “No es goleador, pero juega con una pachorra”; “¿Jugó? Adiós y buena suerte “; “Por mucho menos mandaron a Lanzini a entrenar a la agencia de enfrente”. De esta manera, quedó plasmado que el termómetro de los hinchas con Driussi no está en su mejor momento y debe levantar el nivel para seducirlos nuevamente. Gallardo, en tanto, aspira a recuperarlo.
El irregular año de Driussi en River
Sebastián Driussi llegó en enero a River con 28 años y una gran ilusión de revalidar lo hecho en su primera etapa. Sin embargo, el balance no es positivo teniendo en cuenta la irregularidad y las lesiones. En total, el delantero jugó 32 partidos en los que convirtió diez goles. Sin embargo, apenas llegó tuvo que hacer un reacondicionamiento físico y se perdió las primeras fechas del torneo.
El ex Austin pasó 101 días lesionados desde su regreso al Millonario, y se perdió un total de 18 partidos oficiales para el elenco de Gallardo. El problema más grave lo tuvo con el esguince de tobillo sufrido en el Mundial de Clubes pero después padeció dos desgarros y uno de ellos lo sacó de la vuelta contra Palmeiras.
