En la antesala de un tramo crucial del semestre por los cruces de la Copa Libertadores, tuvo lugar un extenso mercado de pases. Está claro que River supo convertirse en uno de sus máximos protagonistas, debido a que la dirigencia hizo pesar su billetera, avanzó por los objetivos que marcó Marcelo Gallardo y confirmó nuevas alternativas para el segundo semestre.
De esta manera, Jorge Brito logró cerrar siete incorporaciones, entre repescas y nuevos arribos. Uno de los refuerzos más importantes que llegó a Núñez también hizo bastante ruido en Avellaneda, debido a que había alcanzado un principio de acuerdo con Diego Milito y estaba a punto de renovar el contrato. No obstante, cambió por completo su futuro tras atender a Marcelo Gallardo.
Se trataba de Maxi Salas, quien hace unas semanas aceptó la propuesta del Más Grande y ejecutó su cláusula de rescisión: 8 millones de dólares. Una cifra que, después de sus primeros compromisos en el cuadro de Núñez, ya quedó en el pasado, tanto por las soluciones que le brinda al Muñe como por el nuevo precio que le puso River.
“Aplaudido al ser reemplazado tras ser la figura en el 2-0 sobre San Martín San Juan, Maximiliano Salas tiene una cláusula de salida valuada 35 millones de euros, cifra que asciende a 40 millones cuando restan 10 días hábiles o menos para el cierre del libro de pases“, confirmó Germán Balcarce hace unos días, después de otro partidazo del delantero.
La garantía que encontró River
Por esta razón, cualquier equipo que en un futuro desee quedarse con sus servicios, tendrá que desembolsar una impactante suma o sentarse a negociar con la dirigencia. De momento, Marcelo Gallardo no quiere saber nada sobre aquel posible escenario, debido a que encontró al delantero que tanto necesitaba para cambiarle la cara a su equipo y acompañar a Sebastián Driussi.
