Durante el arranque del segundo semestre, la dirigencia de River se movió por orden de Marcelo Gallardo en el mercado de pases. Incluyó unos cuantos nombres en su lista, con el objetivo de marcar la diferencia en el fútbol argentino y la Copa Libertadores. Así, concretó una incorporación de primer nivel que, además de brindarle una garantía al DT, deja a la vista una cláusula impactante.
La novela comenzó a gestarse de manera gradual, cuando Marcelo Gallardo se mostró interesado en uno de los delanteros más desequilibrantes del fútbol argentino. Tenía todo para renovar en su equipo, pero se vio movilizado por el llamado del Muñe y dejó todo encaminado para que River desembolse el valor de su cláusula de rescisión.
En aquel entonces, el Más Grande puso sobre la mesa 8 millones de dólares por los servicios de Maximiliano Salas, quien no dio vueltas y se convirtió en el refuerzo más importante del mercado. Ahora, el equipo que desee quedarse con sus servicios tendrá que pagar mucho más, debido a que la Banda se encargó de blindarlo para evitar futuros imprevistos.
“Aplaudido al ser reemplazado tras ser la figura del 2 a 0 sobre San Martín de San Juan, Maximiliano Salas tiene una cláusula de salida valuada en 35 millones de euros, cifra que asciende a 40 millones de euros cuando restan 10 días hábiles o menos para el cierre del libro de pases“, confirmó Germán Balcarce en las últimas horas.
Otros cláusulas millonarias que incluyó River
Para evitar que los equipos del exterior se lleven a sus figuras y obligarlos a negociar, River también blindó a Lautaro Rivero, Bautista Dadín, Álex Woiski y Facundo Colidio: cada uno cuenta con una cláusula de rescisión de 100 millones de euros. Una tendencia que repetirá al momento de renovar nuevos contratos, buscando evitar posibles dolores de cabeza.
