Justo antes de que Marcelo Gallardo concrete su regreso a River, Jeremías Ledesma se despidió de Cádiz y puso en marcha un nuevo ciclo. Esperaba competir de igual a igual con Franco Armani, con la intención de hacer pesar la experiencia que ganó en Europa. No obstante, apenas encontró lugar en Núñez, producto del nivel superlativo del oriundo de Casilda.
El margen para que pueda mostrarse fue mínimo, al punto de que apenas sumó un puñado de minutos en más de un año en el cuadro de Núñez. En este contexto, despertó nuevamente la atención en el Viejo Continente, donde Alavés, Real Oviedo y Levante pusieron en marcha los sondeos y consideraron la posibilidad de quedarse con sus servicios.
Sin embargo, mientras Conan continúa esperando por una nueva oportunidad, la dirigencia millonaria se muestra inflexible: no tiene intenciones de venderlo en el corto plazo. Ni siquiera ante el gran presente de Franco Armani, quien se consolida como el punto más alto del Millonario en el año y no regala metros en la carrera por la titularidad.
“No hay posibilidad de que Jeremías Ledesma deje River”, expresó Renzo Pantich hace un tiempo, dejando en evidencia una postura que se mantiene hasta el día de hoy. La idea del club es que, en un futuro, Conan se convierta en el sucesor del campeón del mundo, quien terminará su contrato en diciembre de 2026 y podría seguir en Núñez como formador de arqueros.
Su presente y futuro en River
Una realidad que posicionaría a Ledesma como la futura garantía en el arco del equipo de Marcelo Gallardo, lo que deja sin efecto cualquier llamado para que regrese al fútbol de Europa. Mientras tanto, aprovechará la exigencia del calendario para sumar minutos, así como lo hizo hace unos días contra Godoy Cruz en un partido no consiguió mostrar todo lo que esperaba.

