River tuvo una noche complicada que terminó con el mejor final de todos ante Libertad de Paraguay ya que luego de haber finalizado los 180 minutos igualados logró avanzar a los cuartos de final de la Copa Libertadores por penales, una instancia que venía siendo esquiva. Uno de los que se destacó fue un jugador que hace algunas semanas parecía más afuera que adentro del club.
Luego de lo que fue el Mundial de Clubes, Marcelo Gallardo comenzó a rediseñar el plantel y fue allí que le mostró la puerta de salida a varios jugadores que ya no veía para seguir en River. Dentro de esta lista uno de los que parecía estar adentro era Nacho Fernández, quien venía de un semestre donde alternó buenas y malas.
Cuando parecía que el Cerebro tenía todo listo para marcharse de River y pegar la vuelta a Gimnasia y Esgrima La Plata, Marcelo Gallardo lo llamó para tener una charla en privado y allí le remarcó que lo iba a tener en cuenta y si bien no le aseguró minutos sí le indicó que iba a ser importante para él por lo menos hasta fin de año cuando se termina su contrato.
Finalmente Nacho Fernández terminó siendo el jugador más importante de River en la serie contra Libertad de Paraguay, tanto en lo que fue su ingreso en el choque de ida como en los 90 minutos que jugó en la vuelta. Más allá de su edad mostró un despliegue conmovedor y en todo momento intentó hacer jugar al equipo incluso con un hombre menos tras la expulsión de Giuliano Galoppo.
La gran noche de Nacho
“Nacho Fernández jugó con temple cuando más quemaba la pelota. Se puso al equipo al hombro y sacó toda su chapa. Fue el alma de River y el hincha se lo reconoció”, comentó Juan Patricio Balbi en su cuenta de X, compartiendo además una serie de estadísticas que destacan la labor del Cerebro. Cuando parecía que estaba afuera del club, Gallardo lo convenció y lo convirtió en el mejor refuerzo de River.

