Durante el mercado de pases, River protagonizó una gran cantidad de novelas. Tanto en el exterior como en el fútbol argentino, como quedó en evidencia con el llamado que realizó Jorge Brito a Estudiantes de La Plata. Así, tuvo lugar una operación relámpago, que le quitó una figura a Juan Sebastián Verón y, en paralelo, permitió que Marcelo Gallardo encuentre una garantía.
Hace poco más de un año, el Millonario acordó un préstamo con el Pincha, que parecía dejar todo encaminado para concretar una futura transferencia. El protagonista en cuestión era Sebastián Boselli, quien encontró el rodaje que necesitaba bajo las órdenes de Eduardo Domínguez y no parecía tener intenciones de despedirse de La Plata.
No obstante, las necesidades de River cambiaron el panorama, por lo que se ejecutó la cláusula de repesca y el charrúa volvió a vestir la camiseta del Millonario. Casi de inmediato, encontró nuevas oportunidades para convencer al entrenador, debido a que una serie de lesiones lo dejaron con un pie adentro del equipo titular para enfrentar a Libertad.
Según confirmó Juan Cortese, si Lucas Martínez Quarta no se recupera al cien antes del jueves, Sebastián Boselli compartirá la zaga central titular junto a Paulo Díaz. De esta manera, el entrenador podría repetir la defensa que salió al verde césped en Paraguay, que, además de las presencias del charrúa y el chileno, contaba con Marcos Acuña y Gonzalo Montiel.
Su panorama en River
En un semestre donde las lesiones no dejan en paz al plantel de Marcelo Gallardo, Sebastián Boselli se posiciona como una solución inmediata para la última línea. Sobre todo después de la rotura de ligamentos cruzados de Germán Pezzella, quien, después de pasar por el quirófano en la tarde del lunes, estará cerca de ocho meses fuera de las canchas.
