River viene de protagonizar un mercado de pases más que importante donde no solo perdió a una figura más que importante como Franco Mastantuono, sino que también fue a buscar nombres que le dieran una nueva energía al equipo de cara a lo que viene. En ese sentido, Marcelo Gallardo dio el golpe de gracia y se llevó una pieza vital de Racing.
No caben dudas que una de las novelas más taquilleras de este mercado de pases la protagonizó Maxi Salas. Mientras los hinchas de River pedían sin parar a Maravilla Martínez e incluso en Racing apostaron todo para mantener el 9 goleador, Gallardo vio más allá y decidió apostarlo todo para quedarse con el delantero surgido en All Boys.
Apenas dos partidos le bastaron a Salas para convencer a los hinchas de River de que la elección de Gallardo fue la correcta, con un gol ante Platense y una gran actuación ante Instituto previo a su lesión. Al mismo tiempo, los encuentros de Racing dejan de manifiesto que Gustavo Costas y el mismo Maravilla Martínez extraña horrores al zurdo que se marchó por 8 millones de euros.
River se quedó con el mejor de Racing
Toti Pasman analizó lo que fue la derrota de Racing ante Peñarol por los octavos de final de la Copa Libertadores y fue terminante. “Maxi Salas era el corazón de Racing y se notó ante Peñarol. Adrián Martínez extrañó demasiado a su socio. Y esto se nota en sus últimos partidos, ya que lleva cinco partidos consecutivos negado con el gol”, comentó en Bolavip.
En la misma línea agregó: “Cómo hace esta Academia para dar vuelta una serie tan complicada sin su corazón, que era Maxi Salas. Encima, si al equipo le toca ser eliminado la semana que viene, Marcos Rojo habrá sido el refuerzo más innecesario de la vida de Racing”, cerró. Tal parece que al final Gallardo dio en el clavo y con ojo clínico se trajo a River a la que al fin de cuentas era la pieza vital de Gustavo Costas en Racing.
