Después de los arribos de Juan Portillo y Matías Galarza Fonda, el mercado de pases de River alcanzó una meseta. No se anticipaban nuevos movimientos, por lo que todos los reflectores apuntaron a los compromisos inmediatos del equipo de Marcelo Gallardo, quien ultimaba detalles por Copa Libertadores. Sin embargo, en las últimas horas, todo se reactivó para el Millo, producto de un acuerdo que modifica el panorama para las próximas semanas.
La operación comenzó a gestarse por orden de Antonio Mohamed, quien le pidió a los altos cargos del Toluca que muevan fichas por uno de los borrados por Marcelo Gallardo. Así, comenzaron las gestiones de los Diablos Rojos por los servicios de Santiago Simón, quien entendió que no iba a tener más lugar en el Millo y levantó el pulgar para cambiar de aires.
Finalmente, la operación ganó carácter oficial en la tarde del martes, cuando Toluca terminó de cumplir las pretensiones de River y diagramó todo para incorporar al mediocampista: se queda con el 50% de su ficha por 3.5 millones de dólares, además de permitir que el cuadro de Núñez conserve un porcentaje de una futura venta.
La gran noticia para River
Sin embargo, el Millonario no solo consiguió un ingreso considerable por un futbolista que había quedado relegado de cara a los planes futuros, sino que también encontró una nueva ventana en el periodo de transferencias: gracias a la operación que concretó con el Toluca, la dirigencia tiene hasta el 31 de agosto de avanzar por un refuerzo más.
“La dirigencia de River está analizando la posibilidad de ir a buscar un refuerzo. No se quiere apurar, pero está en contacto permanente con Gallardo, y si se lo pide, están analizando esa situación”, aseguró Maximiliano Grillo, por lo que la chance estará sobre la mesa durante las próximas semanas, y tomará forma ante cualquier pedido del técnico en vistas del armado de su equipo.

