Más allá del resultado, River vivió una jornada para el olvido contra Independiente. Sobre todo por una serie de lesiones, que amenazaban con sacudir los planes de Marcelo Gallardo en un tramo clave del semestre: el cruce de ida de octavos de final de la Libertadores se encontraba a la vuelta de la esquina. En este contexto, quedó bajo todos los reflectores Germán Pezzella, quien recibió la peor noticia.
Luego de pasar por la Clínica Rossi y realizarse los estudios correspondientes, se confirmó que sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda. Estará varios meses fuera de las canchas, quedando así descartado para las próximas fase del certamen continental, comenzando por el cruce contra Libertad.
Sin embargo, no fue el único defensor que encendió las alarmas en la tarde del sábado: antes del clásico, Paulo Díaz acusó una molestia y no pudo salir al terreno de juego. Por esta razón, también fue necesario seguir de cerca su evolución en las horas posteriores, ante el temor de un posible escenario en el que Gallardo perdería a dos centrales de jerarquía en apenas un puñado de horas.
No obstante, el panorama del chileno parece ser bastante alentador, ya que su lesión no es de gravedad y Gallardo lo esperará hasta último momento para el compromiso contra el Gumarelo. “Todo indica que Paulo Díaz llega al partido en Paraguay”, confirmó Sebastián Srur en el mediodía del domingo, anticipando una noticia positiva para el Muñe.
No es la única figura que espera River
En la antesala del primer partido contra Libertad de Paraguay, Marcelo Gallardo espera a otra de sus grandes figuras que también se encontraba entre algodones. “Con Driussi vamos a tomarnos los tiempos necesarios para recuperarlo. Veremos cómo van evolucionando, no vamos a exigir a nadie que no esté en condiciones“, expresó el DT ¿Llega a tiempo?

