Después de que Martín Demichelis finalice su ciclo en River, Marcelo Gallardo realizó una gran cantidad de cambios en el plantel. Tanto en cuestión de incorporaciones como de salidas, ya que puso en marcha un importante éxodo para despedirse de los jugadores que se quedaron sin lugar. Así, quedó bajo la lupa un reciente refuerzo que, a pesar de la expectativa que supo despertar con su arribo, nunca consiguió afianzarse.
La búsqueda de la dirigencia comenzó en pleno ciclo Demichelis, ante la necesidad de encontrar un mediocampista central que le brinde una cuota de tranquilidad al equipo. Rápidamente, Jorge Brito movió fichas en el fútbol argentino, intentando aprovechar el presente de un ‘5’ que era del gusto del DT y prometía solucionar unos cuantos dolores de cabeza.
Se trataba de Rodrigo Villagra, quien protagonizó una extensa novela ante la firme postura de Talleres de Córdoba. Después de semanas de arduas negociaciones, arribó al cuadro de Núñez por una importante suma, y parecía posicionarse como una alternativa más que interesante. Sin embargo, apenas encontró lugar en Núñez, por lo que no dudó cuando se le presentó la oportunidad de cambiar de aires.
Es por eso que, en enero de 2025, se convirtió en refuerzo de CSKA Moscú, lo que permitió que la dirigencia recupere la mayor parte de la inversión inicial por su ficha. Pese a esta realidad, el mediocampista no encontró cambios positivos en su panorama: a siete meses de su llegada, todavía no debutó con la camiseta del equipo europeo, producto de una serie de lesiones.
Tal es así que la última vez que sumó minutos oficiales fue con la camiseta de River, el 14 de diciembre del año pasado. Desde aquel entonces, sufrió una gran cantidad de lesiones, que lo dejaron durante todo el primer semestre afuera de la consideración en el CSKA de Moscú y ni siquiera permitieron que haga su estreno oficial.
