A pesar de que queda todo un semestre por delante, resulta imposible no pensar en el próximo mercado de pases de River. No solo por los nombres de peso que pedirá Marcelo Gallardo para comenzar una nueva temporada, sino también por los contratos que terminarán y podrían marcar la finalización de unos cuantos ciclos, como queda en evidencia al repasar la situación de Miguel Borja.
Gallardo entiende que tiene chances concretas de despedirse del colombiano en el corto plazo, tanto por las propuestas que llegaron desde el exterior como por la postura del Millonario de no renovarle el contrato. Por esta razón, comenzó a pensar en su sucesor, que, para sorpresa de todos, podría encontrarse en el plantel desde hace tiempo.
Antes de que Jorge Brito vuelva a salir a la carga en el periodo de transferencias, deberá repesar el panorama de uno de los delanteros con mayor proyección del fútbol sudamericano: Agustín Ruberto. Cabe recordar que, hace unos meses, se rompió los ligamentos cruzados de su rodilla izquierda; sin embargo, estaría nuevamente en el verde césped antes de lo pensado.
“Agustín Ruberto podría estar recién para mediados de octubre”, confirmó Hernán Castillo hace unos días, anticipando el regreso del jugador que, además de despertar la ilusión de los fanáticos de River, supo dejar destacar bajo las órdenes de Diego Placente en la Selección Argentina. En definitiva, justo unos meses antes del adiós del Colibrí, Gallardo podría tener a disposición otra alternativa de peso, que cuenta con una cláusula de rescisión de 30 millones de euros.
La postura de River
Una vez que concrete su vuelta a las canchas, Agustín Ruberto se encontraría con un panorama sumamente alentador. No solo por la inminente finalización de ciclo del colombiano, sino también por la postura de la dirigencia en el último mercado: aunque reforzó el ataque con Álex Woiski y Maxi Salas, no cerró a un jugador que cumpla su misma función.
