Luego de lo que fue el empate de ante San Lorenzo en el Monumental, River comenzó a prepararse para lo que será el choque por Copa Argentina del próximo sábado ante San Martín de Tucumán. Para esta cita se sabe que dos de los jugadores que llegaron recién como refuerzos no podrán estar producto de lesiones más que desafortunadas.
Durante el choque contra San Lorenzo se produjo la baja de Maxi Salas, quien en un momento parecía haber sufrido una lesión de gravedad en la rodilla izquierda pero finalmente se le diagnosticó un esguince que lo tendrá afuera de las canchas por solo tres semanas. El otro que no estará a disposición es Juan Carlos Portillo.
El hombre que llegó desde Talleres de Córdoba todavía no tuvo la chance de debutar en River ya que llegó al club con una tendinitis en el cuádriceps derecho que le genera una molestia a la hora de entrenar y jugar. En el Millonario aceptaron que firme con esta situación que ya consideraron que es una dolencia menor. Sin embargo, parece que puede terminar siendo una situación grave para el futuro.
Una situación inesperada
“Hablé con especialistas sobre esta lesión y lo que me dijeron es que es una lesión crónica, que es una situación que por momentos mejora pero que siempre vuelve. Esta lesión si persiste te lleva a una operación que te deja afuera de la cancha por un montón de tiempo. Va a ser un inconveniente lo de Portillo”, afirmó Leo Uranga en Radio Splendid.
Lo cierto es que se esperaba que Portillo reciba el alta esta semana pero el propio Marcelo Gallardo aseguró que se lo va a esperar hasta la semana que viene para no apurarlo y que pueda recuperarse la mejor manera. Se verá cómo avanza esta situación con una lesión que parece ser traicionera y cambiante dependiendo de cada paciente.

