River ha encontrado un buen nivel en el arranque del año y parte de eso se explica por la renovación que encaró Marcelo Gallardo en el plantel. Todavía con la situación de cuatro jugadores por definirse, el Muñeco le dio prioridad a juveniles como Santiago Lencina, Juan Cruz Meza e Ian Subiabre, y los resultados están a la vista: el equipo respira aire fresco, se suelta y marca muchos goles. Ahora, también deben encajar los nuevos refuerzos en el funcionamiento.
Con la llegada de Juan Carlos Portillo y Matías Galarza Fonda, el Millonario completó su mercado de pases y ahora el DT debe rearmar las piezas para el once titular ideal. Por otro lado, aunque todavía no es un dolor de cabeza, Portillo y Galarza fueron blindados con cláusulas de 100 millones de euros apenas firmaron contrato, y esto contrasta con la situación de la joya Santiago Lencina ya que desde su entorno no quieren subirla ni mejorar su contrato. ¿Dolor de cabeza en puerta para River?
La situación de Lencina
Santiago Lencina lleva apenas un puñado de partidos en River. La joya de 19 jugó tres partidos y convirtió dos goles, en el recordado doblete ante Instituto donde fue elegido la figura. Sorpresivamente después de eso, la agencia que representa a Lencina rechazó que vayan a aumentar la cláusula para blindarlo en River, llevandola de los 30 millones actuales hasta los 100 millones de euros, como quiere la dirigencia.
“Más adelante podrá ser, hoy no tenemos ni charlas con los directivos para llevar a cabo dicho aumento. Recién jugó dos partidos”, dijeron desde el grupo Oller que representa al juvenil.
Lo cierto es que el contrato de Lencina vence en diciembre de 2026 tras una renovación ocurrida en julio de 2024. El 100% de la ficha le pertenece a River, club que lo formó desde las divisiones inferiores. Si bien es cierto que es una joven promesa que se está afianzando de buena manera, llama la atención que con dos refuerzos sí pudo establecerse una cláusula millonaria e histórica para el fútbol argentino. Con Lencina, River quiere ir por el mismo camino, pero primero deben llegar a un acuerdo con su representante.
