Después de darles la bienvenida a Álex Woiski, Maxi Salas y Juanfer Quintero, la dirigencia de River siguió moviéndose en el fútbol argentino. Alcanzó un entendimiento con Talleres, que terminó cediendo y se desprendió de los servicios de Juan Portillo y Matías Galarza. Sin embargo, ahí no terminaron los intentos de Jorge Brito, quien no dudó y marcó como prioridad a Maher Carrizo.
Era un pedido exclusivo de Marcelo Gallardo, quien consideraba a la figura de Vélez como la pieza que necesitaba para afrontar los tramos decisivos de la Copa Libertadores. Por esta razón, comenzaron los sondeos sobre el cierre del periodo de transferencias, dejando conformado un panorama que obligaba al Millonario a abrir su billetera.
Tenía que poner sobre la mesa los 16 millones de dólares de la cláusula de rescisión, debido a que el Fortín no tenía intenciones de negociar a su figura. Pero, mientras el Más Grande buscaba distintos caminos para sacar adelante la novela, se topó con un abrupto freno. Fue justo un día antes del cierre del mercado, cuando salió a la luz la firme postura que adoptó el jugador.
“Vélez quiere 16 millones por Maher Carrizo y River no pone esa cifra. Además, el chico en Argentina solo quiere jugar en Vélez y pasar a Europa, Vélez no quiere a Lanzini, River no le da a Aliendro y la triangulación con City se cayó“, confirmó Juan Cortese, dejando en claro que, después de los primeros contactos, las chances de que el delantero llegue a Núñez son prácticamente nulas.
¿River podría encontrar más tiempo?
Aunque el mercado de pases cerrará sus puertas el jueves 24 de julio a las 23:59 hs, el Millonario podría encontrar una extensión para seguir incorporando: tendrá tiempo hasta el 31 de agosto si consigue vender o prestar un jugador al exterior. Todo indica que terminará cumpliendo esta condición, ya que Santiago Simón, Matías Kranevitter y Manuel Lanzini tienen un pie y medio afuera del club.
