Después de que River se despida del Mundial de Clubes, Marcelo Gallardo y Jorge Brito centraron su atención en el mercado de pases. Se mueven a contrarreloj para permitir nuevos arribos, por lo que dejaron los sondeos al margen y movieron fichas para encontrar alternativas inmediatas. Así, asoma el desenlace de una extensa novela que, tras mucha incertidumbre, le brindaría el mejor resultado al entrenador.
La búsqueda comenzó hace unos meses, cuando Marcelo Gallardo tomó nota del futuro incierto de la ofensiva de su equipo. Poco a poco, fue incluyendo nombres en su lista de posibilidades, hasta que finalmente terminó su análisis y le acercó un nombre a la dirigencia. No prometía ser una novela sencilla; sin embargo, el Millonario tenía herramientas de sobra para sacarla adelante.
El protagonista en cuestión era Maximiliano Salas, quien parecía estar a un paso de renovar su contrato con Racing. Incluso mantuvo una charla con Gustavo Costas donde, además de anticipar su postura, parecía bajarle la persiana a una salida de Avellaneda. No obstante, un llamado de última hora del Muñeco lo cambió todo para el delantero y permitió que River quede a un paso de cerrar un nuevo refuerzo.
Con el futbolista plantado para jugar en el cuadro de Núñez, la dirigencia riverplatense le dio un ultimátum a la Academia: “River ejecutaría la cláusula de rescisión de Maxi Salas. Si este lunes (30 de junio) Racing no contesta, el Millonario gira el dinero”, confirmó Hernán Castillo a través de su canal de YouTube, vaticinando el cierre de una extensa novela.
River está a un paso de cerrar la operación
Las últimas informaciones indican que, casi con total seguridad, el Muñeco sumará una importante alternativa para la parte alta de su once. Le costará 8 millones de dólares, por lo que el Muñeco promete darle a Maxi Salas un lugar crucial en su consideración. De esta manera, llegaría el segundo refuerzo de la Banda en el mercado, después de que se ejecute la opción de repesca de Lautaro Rivero.

