En la antesala del viaje de River a Estados Unidos para disputar el Mundial de Clubes, la dirigencia empezó a moverse en el mercado. Provocó bastante revuelo en el fútbol argentino con esta postura, debido a que pretende hacer pesar su billetera para resolver los dolores de cabeza de Marcelo Gallardo. Así, apuntó sus cañones al Racing de Gustavo Costas, donde destacaba la figura de Maxi Salas.
Con el objetivo de encontrar nuevas alternativas para la parte alta del equipo de Marcelo Gallardo, Jorge Brito puso en marcha su búsqueda. No debió irse muy lejos para incluir una opción de peso en su lista, ya que se mostro interesado en la situación de Maxi Salas, quien se encontraba tratando su futuro como futbolista de Racing.
No asomaba como una operación imposible para el cuadro de Núñez, que tiene billetera de sobra para cumplirle los pedidos al entrenador en el fútbol argentino. Pero la cuestión sería diferente con Racing del otro lado, que, a pesar de la fortuna que puede poner sobre la mesa el Millonario, no tiene intenciones de reforzar a un rival directo.
River ya conoce su panorama
“La renovación de contrato está en tratativas, no debería haber inconvenientes porque las partes quieren seguir y, además, Racing no negocia a titulares en el mercado local. Para algo están las cláusulas“, comenzó Juan Pablo De Luca, dejando en claro que, en principio, no existen chances de que Maxi Salas se mude a Núñez en el futuro cercano.
En esta línea, agregó que la situación no cambió en las últimas horas, más allá de los rumores que acercaron al atacante al Millonario. “Racing es claro con su postura al mercado local: cláusula de rescisión o nada. No vale ningún intento que no sea ejecutar la misma. Y, si se llegara al monto, la decisión final es del jugador. Nadie de River lo llamó ni tampoco a su entorno“, sentenció el comunicador.
