El mercado de pases es una fuente inagotable de historias, porque muchas veces un pase no se termina de cerrar hasta que no se conocen todos los detalles de la operación. “Nos tenemos que agarrar a las piñas”, expresó un jugador que recibió el llamado para refuerzo de River y se cansó las vueltas del presidente de su club por cambiar las condiciones de pago.
¿Quién es?
En el verano, Lucas Esquivel presionó de miles de maneras para lograr que Athletico Paranaense acepte negociar con el Millonario la venta de su ficha. Se contaron hasta cinco cambios en las condiciones de pago hasta que se decidió que no estaba a la venta al menos en esta parte del año. Esto provocó que las charlas se suspendan.
Una negociación que incluyó súplicas por parte del lateral izquierdo y alguna presión con no entrenar pero no mucho más. Sin embargo, no es el primero que muestra unas enormes ganas de ponerse la banda roja y que llegó a considerar cualquier vía para que lo dejen marcharse. Debido a que uno casi recurrió a la violencia para cambiar de club.
“Ya me cagaste lo de México. Si no me vendés a River nos tenemos que agarrar a piñas”, es la frase que Rodrigo Villagra habría lanzado según la versión de Germán García Grova, periodista de TyC Sports, a Andrés Fassi, presidente de Talleres de Córdoba. Es que se trató de una negociación que duró casi dos meses.
El paso de los meses señalan que el volante no rindió, se pagó 12 millones de dólares por su ficha y fue vendido al CSKA Moscú de Rusia por medio de un valor que rondó en los 5 millones. Muchas veces estos gestos se pierden por los resultados dentro del campo de juego, pero lo cierto es que el jugador quiso jugar e hizo casi todo para cerrar el acuerdo.
